Hola familias!
Hace unos días colgaba en Instagram una actividad que realizamos en casa para trabajar la observación, la concentración, asociación y la lectoescritura.
Para ello elaboré unas tarjetas con diversos animales, y otras tantas con una parte de su piel. La idea, es que mediante un proceso de observación sean capaces de encontrar la piel correspondiente a cada uno de ellos. En unas ocasiones, será muy evidente y no les costará demasiado, como sucede con la cebra. En otros necesitarán observar con más detenimiento.
Hasta este punto, emparejar animales con sus pieles, es una actividad que podríamos realizar con niños a partir de 2’5/3 años, siempre atendiendo a su desarrollo, pues cada niño es un mundo, ni todos tienen el mismo desarrollo, ni los mismos intereses.
Además cada animal lleva acompañado su nombre escrito en mayúsculas. Lo hice así para poder completar la actividad y elaborar también unas tarjetas únicamente con el nombre de cada uno, que tendrían que emparejar con su correspondiente. A un niño que ya lee no le resultará complicado, sin embargo cuando aún no saben, el camino que tendrán que seguir para poder emparejarlo con su animal, es distinto.
En casa lo hicimos de la siguiente manera: L miraba por qué letra comenzaba su tarjeta con el nombre, y buscaba en los animales cuáles de ellos empezaban por esa letra. Una vez los tuviese localizados, volvía a mirar su tarjeta y miraba la segunda letra, y volvía a mirar en los animales cuál de ellos tenía la primera y segunda letra de su tarjeta.
Por ejemplo, L saca la tarjeta con el nombre «LEÓN». Comienza por la letra «L» así que busca todos los animales que comienzan por «L», en este caso serían «León, Leopardo y Loro». A continuación vuelve a mirar su tarjeta y ve que después de la «L» viene una «E». Busca entre esas 3 opciones que empiezan por «L», cuál de ellas continúa por una «E». Quedan ahora dos opciones «León y Leopardo». Vuelve a mirar su tarjeta y ve que a la «E» le sigue una «O», pero ambas opciones la tienen, así que nos toca ir a la última letra de su tarjeta, la «N»; es en este punto donde ya reconoce cuál es el animal que le corresponde a su tarjeta.
Cuando ya tienen práctica y lo han hecho varias veces, al menos con los nombres cortos son capaces de reconocerlos de un simple vistazo sin tener que repasar todas las letras, pero nunca está de más verbalizarlas y realizar este proceso para comprobar qué letras contiene cada animal, seguir trabajando los sonidos de cada letra…
Podéis descargar el material en:
Como siempre, gracias por leerme. Nos vemos en instagram, compartiendo actividades!
Aroa.
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